Los cachalotes invitan a un delfín nariz de botella deforme a su grupo después de que la criatura es rechazada por su propia especie
Los cachalotes no suelen ser conocidos por su sociabilidad, pero un encuentro sorprendente en el archipiélago del Atlántico Norte de las Azores reveló un vínculo excepcional entre una manada de cachalotes y un delfín mular deforme. En el transcurso de ocho días, los investigadores observaron que la cría de delfín interactuaba con las ballenas, mostrando un comportamiento afectuoso que era correspondido por las criaturas generalmente distantes. Esta amistad inesperada plantea preguntas sobre la dinámica entre las diferentes especies y destaca la naturaleza compasiva de estos majestuosos animales marinos.
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La amistad inusual: el encuentro tuvo lugar en 2011, aproximadamente a 15 o 20 kilómetros de la costa de las Azores. Un equipo de investigadores fue testigo de cómo la cría de delfín nariz de botella solitaria interactuaba de cerca con la manada de cachalotes. A pesar de la animosidad típica entre las dos especies, las ballenas no solo toleraron la presencia del delfín, sino que también se involucraron en comportamientos sociales como acariciarlo y frotarlo. Las extraordinarias fotografías capturadas durante este período muestran un vínculo único entre los delfines y las ballenas.
El delfín deformado: los investigadores pudieron identificar a la cría de delfín a lo largo de la observación debido a su rara curvatura espinal, que le dio a su espalda una forma de ‘S’. Esta deformidad probablemente lo convirtió en un paria entre los de su propia especie o dificultó su capacidad para mantenerse al día con el grupo. Los investigadores especularon que el aislamiento social del delfín dentro de su propia especie podría haberlo llevado a buscar compañía en otros lugares, lo que llevó a su integración en la manada del cachalote.
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Curiosidad y perplejidad: La aceptación del delfín mular por parte de la manada de cachalotes desconcertó a los expertos. La ecologista de cetáceos Mónica Almeida e Silva de la Universidad de las Azores expresó su sorpresa por esta improbable amistad, ya que los cachalotes generalmente evitan a los delfines nariz de botella. Se sabía que estos delfines perseguían y acosaban a las ballenas y sus crías, lo que hace que el comportamiento excepcional observado en este caso sea aún más intrigante. Las razones detrás de la aceptación de la cría de delfín por parte de los cachalotes siguen siendo un tema de especulación y estudio adicional.
Una lección de compasión: el vínculo excepcional formado entre el delfín nariz de botella deforme y la manada de cachalotes muestra la capacidad de empatía y aceptación dentro del reino animal. A pesar de sus diferencias, estas criaturas mostraron un comportamiento social notable y extendieron su círculo para abrazar a un extraño. Este conmovedor ejemplo nos recuerda la compasión innata que existe en la naturaleza y desafía nuestra comprensión de las relaciones entre especies.
La notable interacción entre la manada de cachalotes y el delfín nariz de botella deformado desafía las nociones preconcebidas sobre la dinámica social en el reino animal. Esta extraordinaria amistad sirve como un poderoso recordatorio de la empatía y la aceptación que pueden trascender los límites de las especies. A medida que los investigadores continúan investigando este desconcertante fenómeno, obtenemos más información sobre el complejo e intrigante mundo de la vida marina y el potencial de conexiones inesperadas que existen dentro de ella.