Rescatada justo antes de dar a luz, una gata recibió la ayuda necesaria para ella y sus gatitos y ahora puede descansar tranquila viéndolos florecer en un ambiente seguro. La felina fue llevada a un centro veterinario en Brisbane, donde se le brindó la asistencia requerida. El equipo veterinario contactó a Best Friends Felines, una organización de rescate con la que trabajan, para brindar atención continua a la nueva madre.
Como tienen una relación de colaboración, el equipo contactó rápidamente a Best Friends Felines, una organización de rescate, que asumió la responsabilidad de brindar atención completa a la nueva madre.
La gatita pudo dejar atrás las calles e instalarse en un hogar acogedor con un ambiente amoroso, donde finalmente pudo disfrutar de una buena comida y recibir todos los cuidados que sus rescatadores pudieron ofrecerle.
Un voluntario que ayudó con su cuidado comentó: “Es una gata tan única e impresionante. En mis 15 años de crianza de gatos, nunca me había cruzado con un calicó con ojos azules como los suyos. Es realmente increíble”.
Después de encontrar consuelo en los brazos de sus nuevos guardianes, la dulce gata llamada Amity estaba ansiosa por relajarse y tomar el descanso que tanto necesitaba. Uno de sus tutores compartió: “Hice un esfuerzo consciente para pasar tiempo de calidad con ella todos los días, y le encantaba que le frotaran la barriga”.
Poco después de ser rescatada, Amity se puso de parto y buscó la compañía de su cuidadora para ayudarla a bañar a los recién nacidos.
Si bien inicialmente pensaron que había dado a luz a sus cinco gatitos, se sorprendieron cuando llegó un sexto una hora más tarde. Como la mamá gata no mostró interés en asear al recién nacido, su tutor se hizo cargo de la tarea.
La madre adoptiva se sorprendió cuando se dio cuenta de que había más gatitos de los que esperaba. Ella relató: “Hice una doble toma y conté siete pequeños. Una vez que me di cuenta de que eran siete, los limpié y los puse cerca de su madre. Amity inmediatamente comenzó a amamantar a su camada”.
Durante los siguientes días, Amity se dedicó por completo a cuidar y alimentar a su cría de siete gatitos. Sin embargo, su apetito disminuyó repentinamente y comenzó a experimentar problemas gastrointestinales que requerían atención inmediata.
Por suerte llegó Georgina, veterinaria y cuidadora neonatal, para brindar toda la atención y asistencia necesaria.